A diferencia del material que utilizamos cuando hay un problema circulatorio, para tratar el linfedema no podemos utilizar vendas, mangas o medias elásticas.

El material elástico ejerce mucha presión dentro de las venas, mientras que el tejido no elástico ejerce presión en el tejido intersticial, que es donde se acumula el linfedema y es donde nos interesa favorecer el drenaje.

Además, el tejido elástico aumenta su presión cuando el paciente está en reposo, por lo que si lo empleamos para tratar el linfedema, se producirán molestos rodetes en muñecas y tobillos que obligarán a retirarlo.

Lo ideal es emplear prendas de tracción corta, que no estiren y vendas no elásticas cohesivas, que son aquellas cuya superficie se adhiere a ella misma -no a la piel-, facilitando el auto-vendaje y formando una carcasa cohesionada que con el movimiento estimula el drenaje del linfedema.