Hasta hace relativamente poco, se solía recomendar reposo absoluto del miembro afectado tras una intervención de mama. Sin embargo, numerosos estudios recientes aconsejan un entrenamiento suave, controlado y supervisado orientado a mejorar la movilidad e incluso potenciar la musculatura de la zona. Es posible iniciar de forma temprana un programa completo de ejercicios de movilidad de la mano y el brazo en el cual se van introduciendo poco a poco más movimientos con el objetivo de prevenir el linfedema tras una intervención de mama.
Con una goma o un peso pequeño podemos hacer distintos trabajos de brazo. Te explicamos cómo hacerlo en el siguiente vídeo:
Ejercicio 1: Apóyate en la pared, acércate y sepárate de ella moviendo solo las escápulas. Se deslizan por las costillas hacia adelante y atrás. Es importante que las manos estén a la altura de los hombros y a esa misma anchura. Si te molestan las muñecas, apoya el talón de tu mano sobre una toalla enrollada. Pon tu foco en tus codos: ¡no los flexiones! Puedes hacer 10 repeticiones, inspirando al ir hacia la pared y soltando el aire al empujar
Ejercicio 2: Apoya un rulo en la pared. Apoya las muñecas y rueda el rulo hacia arriba y abajo, todo lo que te permitan los hombros. Tendrás que ir acercándote progresivamente a la pared con tus pies. En el punto en el que tu hombro te diga «hasta aquí hemos llegado» mantén esa posición y respira con calma y profundamente, entre uno o dos minutos, para dejar que las estructuras vayan soltando. El objetivo es, poco a poco, estirar los brazos completamente hacia arriba, sin dolor, y llevar el pecho hacia la pared. Mientras tanto ve trabajando de este modo.
Ejercicios 3: Utiliza un cinturón, cincha o una toalla de lavabo. Sujétalo con el brazo fuerte arriba y el afectado abajo. El de arriba tira poco a poco hacia arriba. Cuando tu hombro afectado te avise de que ya no puede ir más allá, mantén la posición entre 1 o 2 minutos mientras respiras con calma y profundamente. Deshaz la postura lentamente y cambia la posición de los brazos. Ahora el brazo/hombro afectado está arriba y el fuerte por detrás de la cintura. Desde la cintura tiraremos hacia abajo y el codo del brazo de arriba ascenderá. Ten cuidado en no abrir el codo de arriba hacia fuera (de momento). Respira tranquila y mantén la posición un tiempo.
En un inicio, puedes comenzar con estos ejercicios, pero después, es importante continuar trabajando con otras partes del cuerpo: trabajo abdominal, con las piernas, etc. El desarrollo muscular es positivo como antiinflamatorio, para mejorar la salud ósea y cardiovascular. Mejora la calidad del sueño, disminuye la ansiedad y producimos hormonas de la felicidad disminuyendo el estrés 👍🏻
La intervención de un fisioterapeuta especializado es fundamental para ayudarte a prevenir el linfedema. Si necesitas ayuda, ¡consúltanos!
0 comentarios