Hoy vamos a aprender colocar una capa imprescindible: la espuma.
Podemos colocar más o menos capas de venda, pero la capa de espuma no es negociable. Jugamos con la densidad de la espuma según el estado del linfedema. Si es blandito podemos poner una más fina y flexible. Si por el contrario el linfedema está más duro y cargado, elegiremos una espuma más gruesa y firme, casi tipo foam. Existe la opción de elegir añadidos que hacen rayas, cuadraditos, etc que hacen sobre la piel cambios de presión que potencian el drenaje.
La espuma se coloca de forma circular, desenrollándola con cuidado sobre la piel sin que haga pliegues y sin apretar demasiado. Debe quedar firme. Protege salientes óseos, pliegues cutáneos, amortigua y también, al poner encima las vendas, favorece la reabsorción y mantiene el vendaje en su sitio.
¡Ah, la manguita de algodón que ponemos debajo tampoco es negociable! Tiene que ser hipoalergénica y de algodón. Protege la piel de roces y recoge el sudor. Sobre todo, hay que evitar que se formen pliegues en ella al colocar encima la capa de espuma.
Te recordamos que hablamos sobre el tipo de material y diferencias entre vendas de tracción corta y vendas elásticas en un vídeo anterior.
¡Ánimo y a practicar!
Muchas gracias por la información. Gran aporte de esta web. Un cordial saludo!
Gracias a ti. Esperamos que te sirva de ayuda…