Alimentación saludable, ¡todo el año!

Alimentación saludable para el linfedema no es sinónimo de “estar a dieta”. Si has elegido llevar un estilo de vida saludable y hace algún tiempo que has interiorizado esas pautas, es probable que en verano te resulte mucho más fácil continuar con tu modo de vida sin cometer excesos y sin tener la sensación de que “estás renunciando” a algo.  Disfrutar en la cocina es una de las mejores motivaciones para conseguirlo y en verano, tienes como aliada una larga lista de frutas y verduras de temporada con las que puedes experimentar platos nuevos y deliciosos. Por otro lado, el calor hace que se reduzca nuestro apetito e ingiramos más líquidos. 

Consejos de alimentación para pacientes de linfedema y lipedema

Para los pacientes de linfedema, ADPLA recomienda llevar una alimentación ordenada, esto es particularmente importante porque un peso saludable es imprescindible para mantener a raya la inflamación. Hay estudios que demuestran la relación entre el sobrepeso y el aumento de volumen del linfedema así como la mayor dificultad para controlarlo.

Hacer ejercicio, perder peso lenta y progresivamente, y disminuir la ingesta de ciertos alimentos afecta positivamente en la calidad de vida de las personas que padecen estas enfermedades. Como verás a continuación, es básicamente lo recomendado también para el bienestar de la población sana en general.

• Las ensaladas, el gazpacho o las cremas frías son ideales como primer plato y en esta estación entran de maravilla. 
• Los pescados y mariscos son una opción excelente en verano y puedes prepararlos de un montón de maneras. El pescado azul es rico en omega-3, que tiene un efecto antiinflamatorio, por lo que es muy recomendable para pacientes que padecen linfedema. El consumo recomendado sería de tres veces por semana, alternando pescado blanco y azul.
• Aprovecha para comer las frutas que desaparecen en otoño e invierno. Te aconsejamos tomarlas después de las comidas ya que, al ser muy ricas en azúcar, controlamos su absorción. También las puedes tomar asociadas a proteína y grasa saludable. Por ejemplo, en un desayuno, mezcladas con yogurt o kéfir y frutos secos. Prioriza frutas antioxidantes y antiinflamatorias que suelen tener también bajo índice glucémico: bayas como fresas, arándanos, frambuesas, moras…
• Hidrátate bien con bebidas frescas sin azúcar y evita el alcohol todo lo que puedas. 
• Haz ejercicio. Todo el año es importante, no lo dejes en verano, puedes cambiar el medio: ejercicios en el agua por ejemplo.

Aunque el linfedema es un edema rico en proteínas pero esto no debe relacionarse con la necesidad de una dieta baja en proteínas. Sencillamente, el organismo no funciona así. 

Si padeces esta enfermedad te recomendamos ingerir proteínas con normalidad, busca aquellas que sean de calidad (si puedes ECO, mejor). Los lácteos son fuente de proteínas, así como los huevos, con tantas variedades de cocinado, son muy top en verano. Las legumbres son también una interesante fuente de proteínas de alta calidad. Valora con un experto en nutrición el ratio más adecuado para ti entre hidratos de carbono, proteínas y grasas. No lo calcules a ojo.

Consumir alimentos procesados es doblemente perjudicial para tu salud: por todo lo malo que ingieres (azúcar, exceso de sal, grasas de baja calidad, conservantes, colorantes…) y por lo saludable que dejas de consumir, puesto que desplazan otros alimentos de mejor calidad. Ninguno de los productos que ofrece la industria como la bollería, la pastelería o la charcutería (a menos que sea ECO o de pasto) contiene grasa beneficiosa para la salud. No te nutren, no te aportan, aumentan tu inflamación… Escoge comida real, alimentos sencillos. Nuestra alimentación debería estar basada en verduras, hortalizas, cereales integrales, frutas, legumbres y frutos secos. Si preparamos un plato completo, la mitad deberían ser verduras y hortalizas, un cuarto proteínas y el otro cuarto, grasa saludable. 

Sustituye los cereales y harinas refinados por otros integrales y sin gluten, que puedes tomar de manera ocasional. Si vas a hacer ejercicio, te sugerimos aumentar la ingesta de hidratos saludables como las frutas.

Importantísimo: ¡bebe mucha agua!

¿Eres de los disciplinados que mantienen una rutina saludable o de los que cuando llega el verano se lanzan a #livinglavidaloca? Cuéntanos tus tips de alimentación saludable para llevar mejor el verano ¡Te leemos!